Eso es. Comer por placer. Eso es lo que vais a hacer en el Cera 23. Por eso yo salgo a punto de reventar siempre que voy.
Este restaurante del Raval lleva unos 5 años abierto, y no ha parado de crecer (no físicamente, aunque sí que se han renovado) y mejorar des de su abertura.
Su carta cambia de vez en cuando, ya que saben que tienen muchos clientes habituales, y quieren seguir sorprendiéndolos. Sus señas de identidad: la calidad de sus productos, y el buen trato del personal. A parte de ser un rincón super agradable, donde tomar un cocktail de aperitivo, comer (martes y miércoles cierran al mediodía), cenar o tomar una copita después.
Sus dueños son tres gallegos encantadores que os ofrecerán comida local, pero también pulpo traído directamente de los mares de Muros. Además podréis ver como lo preparan ya que su cocina es abierta.No os podéis perder su "ceraviche", su tártar de tomate, su meloso de ternera, ni sus fantásticos postres caseros. ( Ya os he avisado, id con hambre porqué lo vais a querer probar todo)
No os lo perdáis. Es un sitio perfecto para llevar a vuestra pareja, a vuestros padres, para cenar con amigos... dejaros deleitar por sus platos. Creedme: os va a gustar.
Super importante: No olvidéis reservar.
Aquí tenéis mucha más información, mapa, fotos, teléfono e incluso podéis ojear la carta:
Metro: L3 Paral·lel / L2 Sant Antoni
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