Hay un bar que hace esquina con una luz muy cálida (birra a 3 euros, está claro), y si vais bien abrigados y sois valientes os podéis sentar en la terracita que da a la plaza... con unas vistas de lujo. Como si fuerais unos turistas en una película...de Woody Allen, se me ocurre.
Y ya que estáis por allí... si os entra el hambre, os podéis acercar a la Plaça Sant Jaume, y comer un bocata brutal, de esos de toda la vida, planchado y tostadito, en el mítico Conesa. A mi me llevaba mi padre, a merendar, con mis hermanas, cuando éramos pequeñas, y recuerdo que pedía el de sobrasada y queso. Ahora me pido el de emmental y roquefort. Da igual. Todos están riquísimos. Es un sitio senzillo, y a lo mejor hay cola en la calle, y no os podéis ni sentar, pero vale la pena, de verdad.
O podéis ir primero al Conesa...luego birrita en la plaza... y luego al Luz de Gas al Freak Out! (sigue bajando y verás de qué hablamos) ¡¡Nos cuadra todo!! Qué bien lo hacemos ;-)
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